La crisis es generalmente la razón que se esconde detrás de los sentimientos, por la cual queremos renunciar a todo y rendirnos. La crisis no es más que el resultado natural del cambio, la misma que si se enfrenta individual o grupalmente, puede guiarnos a una vida mejor o a la degeneración, en relación a la manera en que se haga.
Los resultados que se obtengan no provendrán de la naturaleza del problema sino de lo que hacemos con ella. La agonía del fracaso y los pensamientos tormentosos de querer rendirse son sentimientos compartidos igualmente por ganadores y perdedores.
Lo que se haga con la situación es lo que diferencia a unos de otros, los triunfadores no son aquellos que nunca fallan, sino aquellos que nunca se rinden.
La crisis suele hacerse insoportable por la tensión que la acompaña. El deseo común frente a esta situación es el de volver al “status quo”, a los tiempos mejores, a los días de menos presión.
Sin embargo debemos tener en cuenta que, en tiempos pasados, no se vivió con menos presión porque las vidas de las personas fueran más simples.
La presión, en cierta medida, es necesaria para una vida saludable, del mismo modo en que se necesita presión para tensar las cuerdas de una guitarra y lograr un sonido agradable.
Cuando la presión no es controlada en forma adecuada puede convertirse en la razón del desastre al romper las cuerdas, causar colapso o crisis emocional y, en algunas circunstancias destruir a la persona o una empresa.
Muchas veces confiamos solo en la habilidad que está construida sobre el talento y la practica pero nos olvidamos del carácter que esta cimentado sobre la fidelidad.
Esta elección podría ser el inicio de una etapa de crisis que muchas veces nos lleva al fracaso de vidas, instituciones, negocios, etc.
Fidelidad como firmeza en el cumplimiento de las promesas o el deber, o como lo verdadero con respecto a los hechos, al modelo, al original existente. Fidelidad como sinónimo de lealtad, constancia, firmeza y resolución.
Fidelidad implica cumplimiento incondicional, resistencia firme a la tentación, compromiso inquebrantable, guiado por convicción y determinación para apoyar una causa o propósito.
Actuar con fidelidad nos será útil llegado el momento de confrontar una crisis con verdadero caracter.
"Olvidarás tu aflicción, como aguas que han pasado las recordarás. Tu vida será más radiante que el mediodía y hasta la oscuridad será como la mañana"(Job 11: 16,17).
Wilfredo Lizarzaburu Muñoz
Quito, Ecuador Oct.14.2011
"Nunca renuncies a tus sueños mejor renuncia a tus miedos que son los que no te dejaron alcanzar alguna de tus metas".